La semana pasada visitamos la ciudad de Washington, capital de los EEUU. Frecuentemente llamada DC (Distrito de Columbia). Al igual que la ciudad de Buenos Aires, Washington se constituye como un distrito diferente al resto de los estados que forman el país, es sede del gobierno federal y presenta algunas diferencias administrativas en cuanto a su organización política respecto a otros estados o provincias.
La ciudad de Washington se ubica a orillas del río Potomac y su fundación se produce a finales del siglo XVIII. Se la observa como una ciudad majestuosa, amplias veredas y calles, gran cantidad de edificios públicos de una arquitectura variada pero siempre imponente. No hay construcciones de gran altura, es una ciudad “baja”.
Entre todos los lugares interesantes para visitar en DC es de destacar el “National Mall”.
This is a big area. In it wevisited the Lincoln Memorial, the Vietnam Veterans Memorial, the Korean War Veterans Memorial, World War II Memorial, Martin Luther King Jr. Memorial, the WhiteHouse and US Capitol.
Es importante destacar el complejo de museos con el que cuenta esta ciudad, como ser el Museo de Historia Americana, el Museo de Historia Natural, La Galería de Arte Nacional, el famoso Museo del Aire y del Espacio y el Museo del Holocausto.
Este último nos impresionó de manera particular. La recorrida comienza retirando una tarjeta según tu sexo en la que se relata la historia de un varón o una mujer víctima del holocausto. Esa tarjeta acompaña tu recorrido. Pronto la primera foto, inmensa, nos muestra soldados norteamericanos observando restos de cadáveres de judíos asesinados. Luego un recorrido por los hechos históricos, más fotos, más testimonios. Un vagón de tren en el que trasladaban a las personas detenidas por las fuerzas nazis nos muestra el camino de nuestro recorrido. Al rato ingresamos a un salón pequeño, el olor era particular, como a viejo, húmedo. Una gran vitrina repleta con los zapatos de algunas de las víctimas del holocausto. Nos quedamos perplejos, sin palabras. Tal vez asombrados de tener cerca algo que nos parecía lejano.
Este museo nos recuerda, nos enseña, nos interpela. Nunca más actual en un mundo donde la “cuestión del otro”, del semejante sigue siendo un tema no resuelto, generando acciones de difícil comprensión.
This museum is not an answer it is a question. And the question always is: What is your responsibility now that you´ve seen now that you know?
Alejandro Alurralde


Gracias Alejandro. Me deja sin palabras tu descripción del Museo del Holocausto. Y me quedo pensando en la foto de Uds. en el monumento a Martin Luther King. y en su discurso "I have a dream..". Le pregunté a Nacho si sabía de qué trataba, y me contó que alguna parte está inscripta en las paredes del lugar histórico donde se pronunció.
ReplyDeleteDebió estar muy bueno leerlo allí mismo: "... No, no, no estamos satisfechos y no estaremos satisfechos hasta que la justicia corra como las aguas y la rectitud como un impetuoso torrente..."
Sds. para todos.
Cristina
Coincido plenamente, y queda abierta la pregunta del final para seguir reflexionando mas allá de este viaje.
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